Acoso escolar o bullying

Los casos de acoso escolar o bullying suponen una grave problemática en la actualidad. Se define como un tipo de violencia repetitiva y prolongada en el tiempo que ejercen ciertos chicos o chicas hacia algún compañero del colegio con el fin con intención de hacer daño o incomodar.

El acoso escolar puede ser verbal, físico, psicológico o social, de manera directa o indirecta. Afecta a la salud mental de las victimas manifestando éstas inseguridad, baja autoestima, desconfianza, depresión y ansiedad. Además afecta al rendimiento escolar y dificulta el desarrollo integral de la persona.

Es importante detectarlo para poder intervenir lo antes posible. Los niños que son víctimas de acoso escolar pueden mostrar determinados comportamientos que nos pueden ayudar a detectarlo. Algunos de estos comportamientos son:

  • Sentimientos negativos hacia la escuela, no querer levantarse por las mañanas, fingir estar enfermo para no ir a clase).
  • Quejas o dolores físicos como frecuentes dolores de cabeza o estómago, sensación de mareo.
  • Depresión y/o ansiedad.
  • Dificultad para dormir o pesadillas frecuentes.
  • Lesiones físicas que pueden justificar como accidentes.
  • Descenso del rendimiento académico.
  • Pérdida de material escolar.

Una vez que se conoce la existencia de acoso escolar es necesario actuar desde distintos ámbitos,  Se actuara con la víctima, con el entorno familiar y el profesorado. El trabajo con la victima debe ir encaminado a reparar el daño sufrido, reforzando su autoestima y desculpabilizandola de lo ocurrido. 

Otra parte importante del trabajo consistirá en que el menor afronte de manera adecuada las situaciones de acoso a través  la práctica de determinadas estrategias para hacer un buen manejo de las críticas, así como el aprendizaje de otras habilidades sociales que le permitirán defender en todo momento sus creencias y valores de tal manera que aumente asi su autoconfianza ante sus compañeros.