Las habilidades sociales son las capacidades o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea interpersonal. Al hablar de habilidades, nos referimos a un conjunto de conductas aprendidas desde la infancia. Disponer de unas buenas habilidades sociales será algo fundamental en la edad adulta, sin embargo, debido a diferentes causas, hay veces que estas habilidades no se desarrollan plenamente. Las consecuencias de esto pueden ser el rechazo social, aislamiento e incluso a veces un comportamiento agresivo.
Una intervención psicológica puede inducir cambios en el comportamiento, pensamiento o sentimiento de una persona, y por lo tanto, el objetivo principal que tienen estas intervenciones en el caso de las habilidades sociales es que las personas adquieran habilidades que les permitan mantener interacciones más satisfactorias en las diferentes áreas de su vida.
Desde terapia trabajaremos el incremento y desarrollo del catálogo de conductas habilidosas socialmente. Ayudaremos a capacitar a la persona dentro del área de la comunicación, que aprenda a desenvolverse mejor en su día a día, entrenar las diferentes conductas mediante experiencias de aprendizaje apropiadas aportando un mayor bienestar y autonomía. Para conseguir esto, desde el ámbito de la psicología existen numerosas técnicas dirigidas a mejorar las destrezas de la persona en cuanto a su relación con otros.