Problemas de conducta

Los problemas de conducta en niños son uno de los motivos más habituales en la consulta psicológica tanto en niños como en adolescentes. 

Determinadas conductas infantiles inadecuadas pueden ser normales en ciertas etapas del desarrollo, sin embargo, podemos observar que hay problemas de conducta cuando la magnitud y la frecuencia de éstas son excesivas y desproporcionadas. 

Los problemas de comportamiento engloban una serie de conductas que implican fundamentalmente una oposición a las figuras de autoridad y a las normas sociales.  Son niños que suelen mostrar: 

  • Negativismo y oposicionismo.
  • Les cuesta obedecer ordenes.
  • Son desafiantes y a veces agresivos con aquellos que le llevan la contraria.
  • No admiten un “no” por respuesta.
  • Presentan rabietas cuando no son satisfechos sus deseos o necesidades.

Estos problemas dificultan la vida familiar, donde imperan las discusiones, los gritos… de tal manera que la convivencia se vuelve todo un reto al tiempo que debilitan los vínculos afectivos. 

En estos casos, el entrenamiento para padres ha resultado eficaz para el control de conductas antisociales, instruyéndolos en principios generales del aprendizaje y la aplicación de técnicas operantes. En este sentido,  la disponibilidad y la capacidad de la familia para implicarse en el proceso de cambio, resulta imprescindible a la hora de abordar esta problemática.

Si tienes un niño pequeño que hace lo que quiere, que piensa que todos a su alrededor son unos satélites, que a los dos años no ayuda a recoger los juguetes, que jamás se pone en el lugar del otro, aprende que la vida es así y la madre es una bayeta que sirve para ir detrás de él. Si eso no se frena, cuando tiene 16 o 17 años se desborda: exige mucho dinero y cuando la madre un día le dice no, no lo tolera. Lleva 17 años oyendo que sí a todo. ¿Cómo que no?, dice. Entonces la empuja contra la pared, le tira la comida a la cara, la amenaza.

Javier Urra.