Trastornos de Ansiedad

La ansiedad es parte normal de la vida y constituye una respuesta de activacion fisiologica habitual a situaciones cotidianas de la persona en las que percibimos la existencia de un peligre o ante una demanda impornte. Ante una señal o amenaza de peligro, se produce una reacción que nos ayuda a enfrentarnos y responder. Así, cierto grado de ansiedad nos permite un manejo normal de las exigencias del día a día (preparar un examen, ir a una entrevista de trabajo, tener que hablar en público, etc.).

La ansiedad es una emoción, que se acompaña de reacciones tales corporales como la tensión muscular, la sudoración, el temblor, la respiración agitada, el dolor de cabeza, de pecho o de espalda, las palpitaciones, los “nudos en el estómago” o inquietud entre otras, a demas tambien es frecuente experimentar sintomas como la falta de concentracion, fallos de memoria y preocupaciones constantes sobre aquello que nos preocupa. Cuando se sobrepasa una intensidad que la hace intolerable o cuando dificulta la capacidad de adaptarse de la persona, la ansiedad puede afectar a la vida cotidiana y puede convertirse en un problema y es en este momento cuando es necesario pedir ayuda psicológica. 

Ataques de pánico

Consisten en la aparición brusca de ansiedad y malestar muy intensos. estas sensaciones son temporales y poco duraderas, sin embargo presentan una elevada intensidad. Los ataques de pánico pueden ir acompañados de taquicardias, sudoración, temblores , sensación de atragantarse, sensación de ahojo, mare, sensación de irrealidad, escalofríos o miedo a morir entre otros.

Trastorno de Ansiedad Generalizada

Los síntomas de ansiedad son frecuentes y persisten en el tiempo, además, se presentan ante una amplia gama de situaciones. La ansiedad suele estar presente frecuentemente, afectando así a las actividades de la vida diaria. para la persona con ansiedad generalizada resulta muy difícil controlar el estado de preocupación constante que además generan un estado de alerta que supone un gran esfuerzo a nivel mental y físico, experimentado a su vez, un agotamiento constante e irritabilidad.

Trastorno de Estrés Postraumático

Este trastorno se desencadena a raíz de haber vivido una situación o acontecimiento estresante y extremadamente traumático, en ala que la persona percibe unos hechos que representa un peligro para su vida. Los síntomas mas frecuentes en este caso pueden incluir la reexperimentación persisten del acotamiento en forma de flashbacks,, sentimiento de angustia y pensamientos recurrentes sobre la situación vivida.

Trastorno Obsesivo Compulsivo

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad que implica la presencia de obsesiones y/o compulsiones y que ocupan gran parte del tiempo de la persona que lo padece. Esto genera en la persona un malestar clinico significativo afectandole en areas importante de su vida. Por tanto los apectos que van a definir este trastorno son:

  • Obsesiones: pensamientos y/o imágenes intrusivos, persistentes e incontrolables que tienen distintos contenidos según caso (miedo sobre una posible contaminación, poder herir o causar algún tipo de daño a alguien, provocar un accidente, etc)
  • Compulsiones: son conductas físicas o mentales y rituales que pone en marcha la persona para evitar que suceda aquello que teme. estos rituales tienden a ser estructurados y se suelen realizar de manera rígida.

Miedos y fobias

En las fobias, se experimenta un miedo intenso y desproporcionado que no se corresponde con un peligro real. Lo habitual en estos casos es experimentar una gran ansiedad cuando se está ante la situación que provoca el miedo intenso. La persona es consciente de que esa situación no representa un peligro real, sin embargo le resulta muy difícil controlar las emociones que le genera experimentando una respuesta exagera de miedo que en ocasiones afecta a las actividades de la vida diaria.

Intervención en problemas de ansiedad

Después de evaluar de forma detalla el tipo de problema, es importante que la persona entienda y comprenda su problema y las variables que influyen en su creación y su mantenimiento. Desde el inicio se fijan los objetivos y se diseña un tratamiento adecuado a las necesidades de cada persona para que ésta pueda hacer frente al problema y superarlo. Una vez superados los objetivos de la intervención, se planifica un programa de prevención de recaídas que permitirá a la persona mantener los logros a largo plazo.

Aunque el tratamiento de elección seria la psicoterapia, a veces resulta esencial acudir a un medico psiquiatra que valore la posibilidad de intervenir con un tratamiento farmacológico que ayude a la persona. Sin embargo es importante tener en cuenta que, aunque estos fármacos ayudan a paliar síntomas a corto plazo, no van a resolverlo y siempre será necesario afrontar de forma activa aquello que produce el malestar.